5 cosas que puedes hacer para animar a tus hijos/alumnos a la lectura

A mi me gusta leer... ronroneo sólo de pensar en coger un buen libro y perderme entre sus páginas, y especialmente con el olor a libro nuevo... ¿No os pasa?. Tal vez los gatos percibimos mejor ciertos detalles, o tal vez es que aún no te has sentado a disfrutar verdaderamente de un libro.

Reconozco que es un hábito a veces difícil de inculcar a los pequeños y sin embargo los beneficios que se obtienen son muchos. Se aprende nuevo vocabulario y expresiones, se desarrolla la capacidad cognitiva, se mejora progresivamente el nivel de lectura, se cometen menos faltas de ortografía y formas de expresión gramatical erróneas, y además, se desarrolla la creatividad del niño, su fantasía  y su capacidad de relacionar hechos con palabras.

Sin embargo pocos niños leen a pesar de que la cifra de lectores habituales de edades entre 10 y 13 años aumenta, especialmente cuando los libros se van haciendo más complejos y leer requiere una dedicación mayor. Esto sucede por ejemplo cuando el niño, en su nivel de madurez, deja de "encontrar" libros con dibujos para su edad, aumenta el grosor del libro, y le cuesta concentrarse en lo que lee al considerar un esfuerzo abordar textos tan largos. (Y sin embargo, cuanto mayor es el libro, cuanto menos dibujo hay, mayor es la posibilidad de imaginarnos la historia a nuestra medida...)

Es esencial que vosotros como profesores o padres (futuros) traten de evitar estas situaciones, bien leyendo con ellos o dedicando momentos de lectura en clase intentando "dinamizar" la lectura mediante la expresión.

He aquí unas pautas:

1. Se ejemplo: los niños hacen y copian lo que ven en su alrededor desde muy jóvenes. Si los padres leen, los hijos imitarán y por tanto la predisposición de sentarse a hojear o leer un libro no será nueva para ellos. Es una buena forma de empezar y un modo de unión con los hijos a parte del juego.
2. Familiarizar con los textos: en los juegos del día a día se puede incluir la lectura de un texto como parte de la trama del juego, para darle un enfoque diferente en el que el niño incluso tenga algo tangible de ese juego. Por ejemplo, si jugando a la "búsqueda del tesoro" se dejan notas con pistas, una carta con adivinanzas o tal vez a jugar a leer chistes con tonos graciosos, el niño comprenderá que mediante la lectura también se pasa bien y que ayuda a su fantasía a imaginar escenarios o personajes que más tarde relacionarán con la lectura en sí.
3. Enseñarle a elegir y crear su propia biblioteca: cada niño es un mundo, y enseñarle qué libros se adaptan a sus gustos darán un punto de motivación extra para empezar a leer dicho libro. Si al niño le gusta el espacio sentirá mucha curiosidad por libros que traten estos temas. Poco a poco irán teniendo una colección donde les encantará disponer de un sitio concreto para colocar su "tesoro".
4. Dedicar un ratito a la lectura: cada día, a la misma hora para que se coja como costumbre. Proponer que ellos solitos lean y os cuenten qué ha leido, que describan al personaje o que lo imiten y en otras ocasiones leer con ellos para recordarles cómo deben hacerlo. Practicar  la lectura en voz alta o en silencio... El objetivo es dedicar un tiempo en función de cada edad evitando que la lectura se vuelva monótona.
5. Innova: los niños son nacidos en la era digital. Siempre les llamará la atención algo tecnológico. Jugar con ellos a juegos donde tengais que leer la historia para para progresar o dejarle la tableta con libros interactivos es una de las ideas que se están proponiendo para el fomento de la lectura a edades tempranas.

Si seguís estos consejos rara vez no conseguiréis resultados. Vuestras crías os lo agradecerán, pues qué adulto humano puede decir que no encuentra tranquilidad y paz interior sentándose en un sillón mullido en un día de lluvia, con un libro en la mano y una taza de té o café. Si, lo se, algo bohemio, y sin embargo... ¿no os habéis imaginado en esa situación ahora mismo? ¿No estáis deseando hacerlo?.

Yo si, hasta otra humanos.

(Nota al lector: parte de este post está sacada de una entrada publicada en otro de mis blogs el año pasado, owlyn.net, que recomiendo visitar si os gusta la innovación educativa tecnológica).