Algunos gatos en los libros....

Antes de nada quería daros la bienvenida a mi blog.

Debe ser poco común e incluso un tanto curioso que un gato doméstico decida escribir sobre, nada más y nada menos, que la literatura. Bien se podría decir que los gatos tenemos intereses poco profundos como jugar con los ovillos de lana, el atún, los ratones de goma, o cómo hacer la vida imposible a nuestros dueños cuando ven la televisión...

Sin embargo, a lo largo de la historia, nosotros hemos aparecido en muchas obras literarias que nos han acompañado incluso desde las primeras edades.

Si pensáis, estoy seguro que alguno conoceréis.... ¿no?

Bueno, podemos empezar por mi buen amigo Cheshire. Sus conversaciones trataban de ayudar a Alicia en su visita inesperada al País de las Maravillas.... y si bien la lógica gatuna no es muy entendida (y menos en ese lugar donde todo es al revés), ayudó a la chiquilla a encontrarse con el Sombrerero.... Para quienes habéis leido el libro, sabéis de quién os hablo...

"- ¿Y cómo sabes que tú estás loco?
        - Para empezar -repuso el Gato- , los perros no están locos. ¿De acuerdo?
        - Supongo que sí - concedió Alicia.
        - Muy bien. Pues en tal caso - siguió su razonamiento el Gato- , ya sabes que los perros gruñen cuando están enfadados, y mueven la cola cuando están contentos. Pues bien, yo gruño cuando estoy contento, y muevo la cola cuando estoy enfadado. Por lo tanto, estoy loco.
       - A eso yo le llamo ronronear, no gruñir - dijo Alicia. "

Si os mencioné a mi amigo Cheshire al principio, no es más que por un profundo respeto a Lewis Carrol y a toda la fantasía que emanaba de su maravillosa mente humana. Sin embargo, probablemente el gato literario más conocido, sea un excéntrico pariente mío, todo un ejemplo de chulería gatuna en un cuerpo muy pequeño.... y con botas. ¿Ya sabéis de quién os hablo?

Seguro que todos conocéis al Gato con Botas, unos cuantos hayáis leído el cuento, y pocos sepáis de  Charles Perrault. Y diréis "¿quién es ese?". Pues es, nada más y nada menos, que el responsable de recoger y "templar" muchos de los cuentos folklore (o clásicos) de la época, como "Caperucita Roja", "Barbazul" o "Pulgarcito". Al igual que otros como los Hermanos Grimm. Yo me grabaría estos nombre para más adelante... (como consejo).

Moraleja

En principio parece ventajoso
contar con un legado sustancioso
recibido en heredad por sucesión;
más los jóvenes, en definitiva
obtienen del talento y la inventiva
más provecho que de la posición.

Si para algunos Perrault ha sido un poco difícil de ubicar.... Beatrix Potter lo será aún más. Y sin embargo, generaciones atrás sus cuentos eran (y me atrevería a decir que siguen siendo) un referente de la literatura infantil. Y si, hay gatos. Gatos tan humanizados o más que el Gato con botas. Uno de los más traviesos y protagonista de su cuento se llama Tomás, un"gatito adorable". Si os gustan los cuentos, os los recomiendo.

Y he aquí a mi compañero preferido... Él no tiene nombre, no lo necesita. Realmente ninguno lo necesitamos, los nombres son cosa de los humanos. Nada de "Micifú" "Calcetines" o "Raspas"... podéis quedároslos.

A lo que iba, este gato fue la salvación para esta niña tan exploradora, aburrida de su vida monótona y de unos padres que apenas le podían dedicar tiempo. El mundo está lleno de peligros para las mentes aventureras e inquietas, y más especialmente si hablamos de otras dimensiones paralelas donde algo oscuro nos espera desde hace tiempo para satisfacer "nuestras" necesidades. Recordad... ella se llama CO-RA-LI-NE, no Caroline.... Un error común, y para los humanos si son importantes los nombres.

Asi que memorizad también éste: Neil Gaiman, escritor de historias maravillosas como "Stardust" (si, la película está basada en el libro), y dos cuentos atípicos pero maravillosos: "Los lobos en la pared" y "El día que cambié a mi padre por peces de colores".

Por supuesto no puedo dejar de mencionar a otros gatos conocidos en el mundo del cómic como son Gardfield y Pumby.

Si bien os fijáis, muchos de los gatos personajes que os he presentado y recordado fueron piezas clave e incluso guías en cada historia. Han ayudado a los protagonistas a caminar por su historia. Eso dice mucho de mi raza, ¿o no?. Hasta gatos de libros más actuales ayudan a resolver entramados (y eso que dicen que somos nosotros los liantes). ¿O acaso no os sorprendió el papel que juega Crookshaks cuando ayuda a atrapar a la rata de Ron Weasley? Si, hablo de Harry Potter, y por supuesto, la bruja Hermione tiene gato.

Eso es lo que pretendo hacer yo con vosotros, humanos, aquí. Y más que plantearos como un gato es capaz de escribir con sus almohadillitas... (no os voy a desvelar mis secretos, por supuesto), os invito a realizar una reflexión más profunda sobre lo que aportaré en mi blog.

Que vuestras "Historias para no maullar" comiencen y terminen en un ronroneo de placer.

                                                                                   FDO:           Yo Mismo (Who else?)