Cuarta reflexión: "Acerca de la importancia de animar a la lectura"

Este es, para mi, sin duda el bloque más importante de todo lo que hemos visto. La lectura es un hábito muy importante que debemos saber transmitir como profesores, que debemos reflexionar ahora como futuros profesionales y que debemos saber trabajar.

Personalmente admiro la enorme cantidad de iniciativas que hay hoy en día para tratar de animar a la lectura: seminarios de formación en el cual desde luego destaca La Casa del Lector y que yo conocí mediante el seminario "De la cuna a la nube" como ya reflejé en la entrada. También, como usuaria de tecnología, veo que debido al boom de venta de estos dispositivos en niños de edades comprendidas entre 6 y 12 años (la correspondiente a primaria), se lanzan buenísimas aplicaciones de lectura interactiva y juegos donde leer es primordial para lograr avanzar en el juego.

Muchos blogs surgen con la idea de ayudar a padres y educadores con el ánimo de favorecer la lectura en edades tempranas, o ayudar a que, niños que no han leido nunca, encuentren algún estímulo.

La animación a la lectura esta adquiriendo mayor importancia cada año. ¡Y ya era hora!. Adquirir el hábito de lectura tiene muchos beneficios que debemos conocer como educadores para comprender hasta qué punto incidimos en el desarrollo de facultades de los niños: (*)

- Aumenta la agilidad mental: Leer aumenta la capacidad de concentración, promueve la empatía, favorece las conexiones neuronales, mantiene el cerebro activo y siendo así incrementa la rapidez de la respuesta ya que, mientras se lee, se obliga al cerebro a pensar, a ordenar ideas, a interrelacionar conceptos, a ejercitar la memoria y a imaginar, lo que permite mejorar la capacidad intelectual estimulando nuestras neuronas.

- Favorece las relaciones sociales: la lectura también puede generar temas de conversación, lo que facilita la interacción y las relaciones sociales. En un estudio publicado por investigadores de la Universidad de Búfalo (Estados Unidos) en Psychological Science aseguraba, tras un estudio en lectores de la popular saga de Harry Potter, se aseguraba que este tipo de lecturas puede favorecer el aumento del sentimiento de pertenencia a un grupo, lo que es bien sabido que mejora del estado de ánimo y la satisfacción similar a la de formar parte de grupos reales. “Leer satisface una profunda necesidad psicológica”, que ha jugado un papel clave en la evolución, concluían los autores.

- Reduce los niveles de estrés: Fomentar la lectura también tiene otras ventajas para nuestra salud, como la reducción del nivel de estrés (sobre todo cuando uno lee novelas de ficción). La lectura antes de acostarse proporciona buenas rutinas de higiene de sueño.

- Activa el sistema visual: aprender a leer activa el sistema visual en las regiones especializadas en la forma escrita de las letras y también en las regiones visuales primarias, es decir, aquéllas donde llega toda la información visual. La lectura, especialmente la lectura expresiva o en voz alta, “activa el sistema del habla” para tomar consciencia de los sonidos y permite “establecer relaciones entre el sistema visual y el sistema del habla, entre las letras escritas y los sonidos.

 - Aumenta el vocabulario y la capacidad de expresión: Aprendemos a comprender significados de palabras desconocidas mediante el contexto, adquirimos expresiones nuevas y por tanto, mejoramos en la forma de interactuar a nuestro alrededor, y son capacidades que favorecen el éxito en los estudios y, más adelante, en la vida laboral.

- Mejora la memoria y la concentración: La acción de leer requiere que recordemos detalles, hechos, situaciones, conflictos, temas y personajes. A parte, los niños que leen suelen tener mayor nivel de concentración, y el lector tendrá la habilidad de poner toda su atención en las cosas prácticas de la vida. También desarrolla la objetividad y la toma de decisiones.

- Desarrollo emocional: Cuando nos dedicamos a leer nuestro desarrollo social y emocional aumenta. En un primer momento, los personajes de las grandes novelas generalmente representan diversos contextos, regiones del mundo, estatus social, razas y etnicidades, así como diferentes religiones.

 

Así que nos encontramos con una diversidad con la que posiblemente no tengamos contacto real. Pero es importante entender que una vez que conocemos acerca de aquello que se encuentra “fuera”, podremos comenzar a generar empatía y tolerancia por los demás, y así desarrollar una sensibilidad emocional.

Nosotros, como profesionales de la docencia, debemos hacer lo posible por llegar a cada alumno y tener presente que somos, junto con los padres, la principal vía de motivación de camino hacia la lectura.

Existen muchas formas de animar a la lectura. De hecho, lo dificil (que es lo que casi siempre logramos), es hacer que los alumnos detesten leer. Debemos tener en cuenta tanto las malas prácticas como las buenas.

Leer en voz alta mientras el resto sigue la lectura, es una mala práctica. El niño que lee mejor o pierde el hilo por adelantarse, o deja de desarrollar su capacidad visual para adecuarse al ritmo del niño que lee. Por otro lado, el niño que lee en voz alta, se encuentra normalmente ante una lectura desconocida, y, tratando de decodificar, comprender, y darle expresión a lo que lee, (porque es eso lo que le exige el profesor), se atasca con más frecuencia, se pone nervioso y puede darle ansiedad por miedo a la burla o a la recriminación. 

Este es el mejor camino para lograr que un niño desprecie leer... un mala experiencia generado por algo que se cree una buena práctica. Esto se hace en todos los colegios. En mis prácticas era así y a mi no me gustaba nada, porque además, los niños que sabían leer un poco mejor, leían mucho menos que los que tenían un nivel de lectura silábica. Así que en ocasiones, se notaba que leían con desgana porque sabían que iban a leer menos que los demás. 

Otra mala práctica es, a mi parecer, la lectura obligatoria de un libro mal elegido. Ya hemos visto en el bloque 1 como seleccionar y analizar bien los libros para trabajar en clase. Dejar que las propias editoriales nos den los libros que los niños lean es una mala idea, así como recomendarles libros que nos gusten a nosotros, libros "pasados de moda"... Para mi el ideal es realizar cada año una lista actualizada de libros, antes analizados por el profesor, y dar a elegir al alumno cuál o cuáles quiere leerse, realizando una breve sinopsis de cada uno. Así, el alumno podrá elegir en función de sus intereses, y muy probablemente disfrute más de la lectura.

Sin embargo, como esto sería lo idílico, por lo menos con las lecturas obligatorias podemos hacer algo para que haya ganas e ilusión por leer. Me refiero lógicamente a las actividades de animación lectora de antes, durante y después.

Por norma general, y habiéndolo comprobado en las prácticas, a los niños se les dice el libro que tienen que comprar, se les da una fecha límite para leerlo.... y ya. Un gran error. ¿Qué motivación da eso? Vamos a ver, si ya los deberes los hacen con el regusto amargo de tener que hacer cosas en casa cuando lo que les apetece es jugar o ver la televisión... ¿Vamos a hacer que tengan el mismo sentimiento de leer un libro como deberes para casa?. Mal.

Lo que hay que hacer, especialmente en edades tempranas, es mostrarles lo que pueden descrubrir mediante la lectura, que con imaginación, ellos mismos pueden ser los protagonistas de las historias que leen, que existen muchos personajes dentro de los libros muy curiosos y que podemos construir un mundo a nuestro antojo, ya que nosotros somos los directores de nuestra imaginación.

Esta es la finalidad de las actividades de antes de la lectura: crear interés en los alumnos, intriga. Este tipo de actividades previas incluyen una buena presentación del libro. Lo lúdico muchas veces logra captar la atención. Pensar acerca del título es también una buena práctica: Sin dar a conocer el tema, los niños imaginan sobre qué trata el libro, se crean sin saberlo sus expectativas y sienten curiosidad por adivinar si se cumplen o no.

Relacionar el tema del libro con su vida es otra buena práctica antes de iniciar la lectura. Se sienten más involucrados con el libro sin haberlo leído aún. Deja de ser algo desconocido y pueden lograr empatizar mejor durante su lectura. Sienten afinidad y es más fácil llegar a ellos a través de sus emociones.

Durante la lectura, es absolutamente necesario que sea una lectura individual, es decir, silenciosa. Una lectura comprensiva en la que interioricen cada aspecto fundamental del libro que están leyendo: el tema, el personaje, la situación, lo que les transmite.

La lectura comprensiva y la lectura expresiva se trabajan por separado porque son dos formas distintas de lectura y así debería hacerse. Cada una desarrolla unas capacidades, y mezclarlas, como antes he dicho, retarda e impacienta al que va más avanzado, e intimida al que se ve más flojo. 

La lectura expresiva muestra al alumno la parte lúdica del lenguaje y favorecen su capacidad de exposición. Se trabaja la articulación, la vocalización y la entonación. La decodificación y las fijaciones que hacemos cuando leemos en voz alta son diferentes.. por lo que es menos fluída, más lenta que la lectura silenciosa.

Sin embargo en la lectura comprensiva, como su nombre indica, se trabaja la comprensión del texto principalmente, y la interiorización de vocabulario y expresiones, a parte del desarrollo de la capacidad de apreciación simbólica del texto. Se desarrolla la velocidad con la que se comprende el texto.

Durante la lectura entonces, las actividades se centrarán en el análisis y reflexión sobre el texto, especialmente si este es largo, para comprobar que todo el mundo está entendiendo lo que lee, y si tienen alguna dificultad. Dar ánimos y felicitar por sus comprensiones durante la lectura estimula el seguir leyendo.

Las actividades posteriores a la lectura, están dirigidas a comprender el texto, a ponerlo en común y ver qué les ha transmitido, cómo se sienten, cómo lo relacionan con su vida y su entorno, para desarrollar su espíritu crítico y puedan argumentar si les ha gustado o no y por qué. Este tipo de evaluación es muy importante para que ellos vayan creando una capacidad reflexiva y crítica, de cara a poder elegir sus propios libros. La creatividad del profesor en estas actividades puede ser un buen punto a favor para dejar un sentimiento positivo en los alumnos y deseen volver a tener una experiencia parecida con otro libro. No olvidemos que a los niños les gusta descubrir cosas, especialmente cuando no son conscientes de que lo están haciendo.

Así que importante: antes de leer, motivar y ofrecerles intriga. Durante la lectura, asegurarse de que van siguiento satisfactoriamente la lectura. Después de leer, dejar un sentimiento de plenitud, de entusiasmo.

No es difícil conseguir esto en los niños, pero no debemos caer en malos hábitos, ni dejar que los padres lo hagan. Muchos centros tienen iniciativas de formación y guías a los padres para que, juntos, aumente el número de alumnos que leen en sus casas. A ver si con este tipo de guías y un buen trabajo por nuestra parte, vamos logrando mayor concienciación en la sociedad de que la lectura es sin duda, una de las mejores prácticas que los alumnos pueden desempeñar, y que la forma de llegar a ello es a través de las emociones que un libro o una historia bien contada puede generar.

(*) 5 beneficios de la lectura. (s. f.). Recuperado 24 de enero de 2014, a partir de http://www.medciencia.com/5-beneficios-de-la-lectura/

10 beneficios de leer un libro | ActitudFEM. (s. f.). Recuperado 24 de enero de 2014, a partir de http://www.actitudfem.com/guia/articulo/10-beneficios-de-leer-un-libro

 

He aquí un link a una página maravillosa para animación a la lectura:

http://www.planlector.com/

Un blog interesante con experiencias educativas de la docencia:

http://animacionalalectura-cloti.blogspot.com.es/

Experiencias para la lectura infantil y juvenil muy interesantes:

http://www.animalec.com/wpanimalec/