Seguro que hay canciones que por su letra o por su melodía os hacen revivir ciertos momentos, os recuerdan a alguien, o en ciertas ocasiones expresa justo lo que estáis sintiendo en ese momento. Esa afinidad con la música la siente casi todo el mundo y es uno de los motivos por los que forma parte de nuestros gustos. Hay quien de hecho, profundiza y decide aprender a tocar un sentimiento para canalizar sus propios sentimientos mediante notas musicales.
Pero... ¿pasa lo mismo con los libros?. Para mi esta pregunta tiene una respuesta evidente y que llevo reflexionando varios días.
Yo soy un gato que piensa mucho sobre las cosas de su alrededor: observo, analizo, critico.... doy muchas vueltas en torno a lo mismo. Y desde hace casi un año ya he leido varias cosas que parecen sacadas de mi interior, de lo que siento, pues lo expresan con total fluidez y certeza.
Llegó a mis manos un cuento, "El corazón en la botella" que dió un giro inesperado a mi vida. Perdí algo, y este libro me ayudó a recuperarme de esa pérdida. Lo mejor de todo es que quien me lo regaló, no podía tener idea de lo que pasaba por mi cabeza (y mi corazón) en ese momento, pero acertó plenamente. Hace poco, esa misma persona regaló otro libro, y a su destinatario le llenó profundamente. En esta ocasión si fue intencionado.
Tal vez son dos hechos que hacen que piense sobre ello, pero pienso que para cada persona hay un libro, para cada momento, para cada emoción y sentimiento. Puede llegar a nosotros de forma inesperada o puede que no, o simplemente podemos leer algo que nos haga interpretar esa lectura de forma personal y adquiera un significado diferente para cada uno de nosotros.
Puede que leamos algunos libros y que para cada ocasión, según el momento de nuestra vida, cobren importancia unos u otros aspectos. Esto bien pasa con "El Principito" o "El Caballero de la armadura Oxidada" o incluso "Momo".
O tal vez lo que necesitemos de los libros sea que nos saquen de nuestra rutina diaria, que nos entretengan, o que nos demuestren que todo es posible. Pensemos sobre qué nos gustaría leer y emprendamos la búsqueda de ese libro que nos haga vibrar y ese será el comienzo para potenciar nuestro gusto por la lectura.
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